Si
eres de los que les encanta ver las típicas películas americanas de Navidad con
luces y decoración a lo grande, te encantará realizar este recorrido por los
sitios imprescindibles que el más famoso rincón de Nueva York pone a tu
disposición.
Pronto
tendrá lugar en Estados Unidos la famosa cena de Acción
de Gracias o Thanksgiving. Una tradición americana que se
remonta a la llegada de los primeros colonos ingleses al Nuevo Mundo. Con ella,
se da el pistoletazo de salida a la Navidad 2013 en todo el país. Pero sin
duda, si hay una ciudad y un distrito que lo vive de una manera más especial
ese es Manhattan.
Viajar a Manhattan en Navidad
es un sueño para muchos, alimentado por las numerosas películas y obras
literarias que han marcado a esta isla como uno de los epicentros navideños de
todo el Planeta. La copiosa nieve, abundantes luces, decoración en exceso… la
Navidad se vive a lo grande en Manhattan. Y hoy, repasamos los lugares que
debes visitar si decides viajar a Manhattan en Navidad.
El
evento que marca de verdad la llegada de la Navidad a la ciudad de los
rascacielos y al distrito más famoso de todo Nueva York, es el encendido del árbol de Rockefeller
Center. Un árbol de 20 metros de altura y más de 30.000 bombillas, que
desde el año 2007 hace uso de la tecnología LED para volver al acto en sí mucho
más ecológico. Y es que la tradición de este árbol cumple en 2013, 80 años. En
1933, los trabajadores que participaban en la construcción de los rascacielos
de la isla, plantaron un pequeño abeto para atraer a la buena suerte y celebrar
la Navidad alejados de la suerte. Hoy en día, una gran estrella de Swaroski
corona su cima.
Pero
no todo es este árbol de vistosos colores amarillos, rojos y verdes que estará
encendido hasta los primeros días de enero. Desde que Macaulay Culkin nos descubriera la navidad nevada del Central
Park en la película Solo en Casa, nuestro concepto de viajar a Manhattan en
Navidad fue otro. Y es que esta es otra de las estampas más tradicionales y que
merecen la pena descubrir en la ciudad, sobre todo si decides patinar en sus
pistas de patinaje.
Igual
de míticos son los escaparates de la
Quinta Avenida. Captadores del consumismo más feroz y no al alcance de
todos los bolsillos, la decoración de muchos de ellos son considerados
auténticas joyas de arte. Tomar un café para llevar bien caliente y abrigarse
bien para recorrer la ciudad de los rascacielos viendo escaparates, es uno de
los sueños de los amantes del espectáculo y los adornos de la Navidad.
Si
patinar en Central Park es algo típico de estas fiestas, no menos es hacerlo en
la pista de hielo de Bryant Park, junto
al Centro Rockefeller. De entrada gratuita, permanece abierto durante estas
fiestas hasta bien entrado febrero. Esta pista de patinaje ha sido escenario de
numerosas películas del Hollywood más romántico. Y, más tarde, visita obligada
a Papa Noel o, más bien, Santa Claus. Es imposible viajar a Manhattan en
Navidad y no acercarse a Herald Square,
todo un homenaje a la película “Milagro en la ciudad”. Visitar las
jugueterías de Manhattan, aunque no tengas que comprar nada, es un todo un
espectáculo para comprobar cómo vive esta parte del Planeta estas fiestas.
Y
dos de las últimas paradas de Manhattan en Navidad son el Gran Central Station y el Museo Metropolitano de Arte. Éste es
famoso por su árbol y su belén, una tradición algo más europea, y la Gran Central
Station por acoger el tren de Navidad más famoso de todo Manhattan y de Nueva
York entero. Famoso es su espectáculo de
luces caleidoscópicas gracias a su Sky Ceiling. Viajar a Manhattan en
Navidad es todo un regalo para aquellos que quieren que unas fiestas a lo
grande.
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