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martes, 7 de noviembre de 2017

Rememorar la ruta de Memorias de África





En ocasiones, hay películas que hacen más por las diferentes localizaciones del Planeta que las oficinas de turismo pertinentes. En los 80, una de las películas más laureadas de la década, Memorias de África despertó el interés por el continente africano a un gran número de turistas e incluyó rutas similares en un buen número de touroperadores. ¿Te atreves?

Hay películas cuya contribución al turismo de un lugar concreto es mucho mayor que cualquier costosa campaña de publicidad del gobierno de turno. ¿Qué hubiera sido de ciudades como París, Roma o Nueva York sin las numerosas películas que han mostrado los grandes encantos de estas capitales? El cine ha sido y es el mejor escaparate para que una ciudad pueda mostrar al turismo internacional, cuáles son sus virtudes por las cuales merece la pena ser visitada.

Basada en los libros,  Memorias de África, de la escritora danesa Karen Blixen, el libro Isak Dinesen, The Life of a Story Teller de Judith Thurman, y el libro Silence Will Speak, de Errol Trzebinski, el estreno de la película de Memorias de África en 1985 de Sidney Pollack y protagonizada por dos leyendas del séptimo arte como Robert Redford y Meryl Streep, consiguió acercar y para muchos descubrir, los paisajes naturales que países como Kenya, Tanzania y Zanzíbar tenían preparados para sus visitantes. Un mundo de espectaculares puestas de sol, paisajes interminables y animales en su hábitat natural, muy lejos de la idea que tenía el gran público de la selva como un lugar inalcanzable.

Una ruta por las principales localizaciones de Memorias de África significa vivir una experiencia de película, rodeada de paisajes que nada tienen que ver con aquellos con los que estamos acostumbrados. Formas de vida, costumbres y fotografías que nada tienen que ver con otras rutas diferentes. Por ejemplo, empezar la ruta en Kenya es una de las posibilidades más acertadas, y más allá de su capital Nairobi donde los rascacielos combinen con modestas y pequeñas casas locales. La mejor forma de realizar una ruta como esta es planificarla de antemano, gracias a empresas profesionales que asesoran al turista en todos los aspectos, sobre todo en conceptos tan importantes como la salud y la seguridad.

Viajar a Kenia es hacer una primera parada en el Valle de Gran Rift y visitar las grandes montañas de Ngong. El centro de jirafas, la reserva Karura, la reserva nacional de Masai Mara e impresionantes lagos como el Naivasha o el Turkana serán una excelente carta de presentación cara a continuar disfrutando de esta aventura. De Kenia, pasamos a Tanzania y ¡ojo! recuerda que lo mejor es hacer la ruta a la antigua usanza, montados encima de un camión y un guía que nos explique los secretos que se esconden tras estos bellos paisajes. 

Bien, llegados a Tanzania cita imprescindible es visitar un Patrimonio de la Humanidad como es el Gran Serengeti, dicen que sus puestas de sol son de las más bellas del Planeta y las épocas de las migraciones ofrecen un espectáculo animal sin comparación alguna. En Tanzania también destaca el Kilimanjaro o el Lago Victoria, una auténtica maravilla natural y uno de los sitios más visitados de todo el continente africano.

La realización de safaris es una de las mejores opciones para contemplar la vida natural y animal de estos países, probar sus comidas más típicas y hacerse con algún recuerdo de su artesanía más tradicional, basada en máscaras y figuras religiosas. Y para finalizar el viaje que llevo a cabo la misma Meryl Streep, debemos visitar Zanzíbar. Antiguo centro de tráfico de esclavos y dominado durante décadas por el imperio británico, comprende dos islas Unguja y Pemba. Sus fondos marinos y sus largas playas son parte importante de su atractivo y es indispensable visitar el centro histórico de Stone Town o la selva de Jozani, entre otros encantos. Un baño en sus playas azules y blancas, nos harán terminar una ruta fantástica y soñada por muchos.

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