¿Te
gustaría visitar la República Checa? De esta obra se dice que cuando hubo
concluido su obra, cegaron al fabricante del famoso reloj de Praga para que
este no pudiera llevar a cabo otro similar en otra ciudad del mundo. El reloj
de Praga con 600 años a sus espaldas, sigue siendo una de las más bellas atracciones
turísticas de la República Checa y una de las antiguas construcciones más
apoteósicas del planeta.
Con
motivo de su 600 aniversario, en 2010 tuvo lugar un espectáculo de luz
tridimensional reflejado en la torre y en las esferas del famoso Orloj o Reloj
de Praga, con animaciones de alta definición que mostraban eventos de su
historia. Un espectáculo donde la innovación del siglo XXI rendía homenaje a la
tecnología vanguardista del siglo XV.
El
reloj de Praga es el reclamo más importante del casco antiguo de la ciudad y
también uno de los más destacados para viajar a la República Checa. Fabricado
en una época de intensas revueltas europeas, es toda una referencia a la época
dorada de esta histórica ciudad cuando el emperador del Sacro Imperio Romano
Carlos IV la convirtió en su capital.
Praga
pasó a ser el centro económico, político y social de un poderoso Imperio y
también sede de la fundación de la
Universidad de la ciudad, en 1348, convirtiéndose en todo un foco de
conocimiento.
Viajar a República Checa
En
la época alto-medieval, Praga vivió una gran ampliación por parte del emperador
Carlos IV pero el reloj de Praga se quedó en la parte antigua frente a un
mercado del siglo X construido por Juan I de Luxemburgo, padre de Carlos IV.
El reloj de Praga y su esfera de
construyeron en 1410 por obra del relojero Mikulas de Kadan.
En él el sol y la luna giran alrededor de la tierra, fija en el centro,
mientras que el sol avanza por el zodíaco y la luna indica las diferentes
fases. Recubierto de oro, aún hoy en día sigue funcionando con exactitud.
Al
visitar el reloj de Praga se pueden observar los doce apóstoles añadidos en
1866 y un gallo dorado. Al lado personajes con vestimenta de la época, y debajo
un calendario flanqueado por cuatro
figuras: un cronista, un ángel, un filósofo y un astrónomo. Los
autómatas se ponen en funcionamiento
cada hora siendo la mayor atracción de los turistas del famoso reloj.
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