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viernes, 21 de diciembre de 2018

Milford Sound, el mayor espectáculo natural de Nueva Zelanda




Nueva Zelanda esconde un sinfín de parajes naturales por descubrir. Paisajes casi vírgenes y de una fotografía desbordante donde el turista queda impactado ante la inmensidad de la naturaleza. Entre todo ellos, destaca uno, el más fascinante de los espectáculos naturales que esconde este discreto país del continente oceánico.

Hablamos de Milford Sound, un fiordo situado al suroeste de la isla más al sur de Nueva Zelanda. Considerado para muchos la octava maravilla del mundo y llamado Piopoitahi en lengua maorí, se encuentra enclavado dentro del Parque Nacional de Fiordland, Patrimonio de la Humanidad.

Y no es para menos. Viajar a Milford Sound, es la mejor decisión para los amantes de las naturalezas más desbordantes. Imposibles e inabarcables zonas verdes donde contemplar cómo fue y aún sigue siendo el Planeta Tierra más virgen y natural. Es también uno de los lugares más húmedos del mundo, con continuas precipitaciones y temperaturas que rara vez superan los 18 o 20 grados centígrados, lo que favorece la creación de cascadas y el esplendor de su naturaleza.

Milford Sound se encuentra a 15 kilómetros tierra adentro desde el famoso mar de Tasmania y se encuentra rodeado de rocas escarpadas que alcanzan más de 1200 de altura en cada lado. En sus aguas, habitan delfines, pingüinos, focas y en bosque se encuentran picos tan altos como The Elephant (El Elefante) a 1517 msnm, llamado así porque se parece a la cabeza de un elefante, y Lion Mountain (Montaña León) a 1302 msnm, que tiene la forma de un león agachado.



Cada año más de medio millón de turistas deciden viajar a Milford Sound gracias a la flota de barcos turísticos que deciden hacer rutas por sus inmediaciones que pueden llegar hasta las dos horas. Y es que, hay mucho que contemplar en esta parte de Nueva Zelanda. También existen cruceros nocturnos para los más románticos, un observatorio acuático para disfrutar de las maravillas del coral negro, rutas de senderismo e incluso pequeños establecimientos turísticos, tanto en él como en pueblos cercanos como Queenstown.

La niebla es una de las características más llamativas a la hora de viajar a Milford Sound y su gran atractivo es, sin duda, sus numerosas cascadas. Y no es de extrañar, cada año caen más de 6.800 milímetros de agua dando lugar a centenares de cascadas cayendo al mar y ofreciendo un maravilloso a la par que ruidoso espectáculo.

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