Las lagunas de agua dulce del Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses de Brasil

Se trata de uno de los paisajes naturales más bonitos de América Latina y está considerado también uno de los más preciosos del Planeta, al menos para los brasileños. Y es que sus habitantes no están mal encaminados, la belleza de su fotografía es cuanto menos impactante.

Situado en Brasil, el Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses se encuentra exactamente en el nordeste del país, en el estado de Maranhao y posee una superficie de 156.584 hectáreas, cubriendo los municipios de Primeira Cruz, Barreirinhas y Santo Amaro do Maranhao. 

Traducido con el nombre de las Sábanas de Maranhâo, se trata de un desierto brasileño de arenas blancas con una peculiaridad única: es el desierto donde más llueve en todo el Planeta. Y es, en estos momentos, donde se encuentra en plena efervescencia ya que es durante los meses de junio y septiembre, cuando las intensas precipitaciones convierten sus innumerables hectáreas de desierto en un lugar literalmente mágico. 

Viajar a Brasil durante cualquier parte del año

Visitar el Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses durante esta época es comprobar la formación de una sucesión de lagunas de agua dulce en las hondonadas de las dunas para el disfrute de los pocos turistas que consiguen llegar a este punto de Brasil. Un ecosistema de restinga, manglares y dunas que luchan contra los vientos fuertes pero que permiten a los visitantes poder, incluso, hasta bañarse en las lagunas.

Durante la época seca, la mayoría de los pozos desaparecen y el paisaje del Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses se vuelve en un silencioso y solitario desierto y donde peces, tortugas y demás crustáceos desaparecen, marchando al litoral de Maranhão para, unos meses más tarde, volver casi por arte de magia. 

Caburé y Atins son las localidades que ofrecen los más económicos y recurrentes establecimientos hoteleros para hospedarse antes de visitarlo. Un viaje que se puede realizar en avioneta desde Sao Luis tras 40 minutos de vuelo o durante 10 horas en coche o autobús. Eso sí, para los que visitan por primera vez el Parque Nacional de los Lençóis Maranhenses, se recomienda el uso de protección solar, repelente para insectos y llevar agua abundante pese a visitarlo en la época de lluvias.