Avistamiento de ballenas en Islandia

Este año llegas tarde pero ya puedes ir planeando tus próximas vacaciones. Septiembre y octubre son la mejor época para poder comprobar in situ un espectáculo que nos ofrece la madre naturaleza. Un acontecimiento que cada año reúne por estas fechas a centenares de turistas que deciden guardarse unos días de vacaciones para disfrutar de una atracción turística propia de esta región del planeta. Se trata del avistamiento de ballenas en Islandia.

Viajar a Islandia durante esta época del año, cuando el frío ya empieza a hacer acto de presencia aunque no con toda la fuerza que se prevé para los meses de invierno, es toda una experiencia visual. Y no solo por poder disfrutar de las maravillas naturales y la belleza y la calma que caracterizan a este país del norte de Europa, las ballenas se han convertido en todo un símbolo de Islandia.

Dicen que Húsavik, un pueblo pesquero que está situado en la costa norte de Islandia justo al borde de la Bahía de Skjalfandi, es el mejor sitio del país para ver ballenas y delfines por ser la zona que mayor probabilidad de avistamientos promete. Se calcula que cerca de 200 ballenas pasan el verano en la bahía y ya en estas fechas deciden coger otro camino. Las posibilidades de ver este espectáculo de nado y danza son del 90% y ya son varias las empresas las que realizan viajes con grupos reducidos para contemplarlo.

El avistamiento de ballenas en Islandia también se puede contemplar cerca de la misma capital, Reykjavik. Y es que a lo largo de su costa viven innumerables especies de delfines y ballenas cuyos saltones e inmersiones pueden ser disfrutas durante horas desde un pequeño viaje en barco desde el puerto de la ciudad.

También se pueden observar las famosas ballenas asesinas, las ballenas jorobadas y las minke. Y, si el tiempo lo permite, el animal más deseado por los turistas: la ballena azul. Además adentrarse en el mar ofrece un skyline de la ciudad digno de fotografiar eso sí, con importante ropa de abrigo debido a la proximidad del país al Círculo Polar Ártico. 

Visitar Reykjavik es aprovechar y visitar también alguno de sus lugares de interés como por ejemplo el Parlamento, la casa de Gobierno, el lago Tjörnin, el Teatro Nacional, el Museo Nacional de Islandia, la Casa Nórdica, la Catedral Hallgrímskirkja el Museo Folclórico de Arbaer, el Jardín botánico de Reikiavik y sus típicas y pequeñas casas imagen de numerosas postales de Islandia.