Croacia
está de moda. Este país situado en la zona de los Balcanes y recién ingresado
en la Unión Europea, vive un boom turístico sin precedentes. Su espectacular
vegetación, sus increíbles islas y más de 6.000 kilómetros de playas la hacen
merecedora de escenarios únicos donde perderse en época estival. Croacia, un destino económicamente
bastante asequible, tiene en playas como la de Makarska, alguno de sus
particulares paraísos.
Es
difícil elegir una playa entre tantas donde pasar largas jornadas bajo el sol y
rodeados de un escenario natural único en Croacia. Pero, sin duda, uno de los
epicentros turísticos más importantes de este bello país está situado en la
región de Dalmacia. Makarska es la playa
más bonita de Croacia donde no faltan todo tipo de servicios donde
disfrutar de unas buenas vacaciones. Su posición geográfica, no muy lejos de
los centros urbanos, pero a su vez en el punto exacto donde desconectar del
mundanal ruido la convierten en la playa más deseada tanto por locales como por
foráneos.
La
playa de Makarska está formada por una abundante vegetación, interesantes
complejos hoteleros y largos arenales. Su agua azul y la pureza de su fondo
marino, hacen de Makarska un lugar único donde pasar las vacaciones y, a su
vez, poder hacer un viaje en ferry a la
cercana isla de Brac. Se encuentra a 60 kilómetros de la ciudad de Split y
a 140 de otra gran capital turística mucho más transitada, Dubrovnik.
Viajar
a Makarska, la playa más bonita de
Croacia, es hacerlo a una bahía con forma de herradura que sitúa entre las
montañas de Biokovo y el mismo mar Adriático. Su bonito paseo marítimo repleto
de palmeras como buena capital Mediterránea, está repleto de cafés,
restaurantes y tiendas donde disfrutar del paisaje que Makarska pone a
disposición del visitante. Mientras, en
su centro, calles pequeñas aún adoquinadas y una carismática plaza con una
iglesia y un mercado de flores, aparte de un monasterio franciscano que dibuja
una estampa para inmortalizar.
A
la hora de recorrer Makarska, más allá de sus playas existen otros puntos de
interés dignos de ser visitados como, por ejemplo, la Catedral de San Marcos del siglo XVII en la misma Plaza Mayor,
la estatua del fraile Andrija Kačić Miošić, las iglesias de San Felipe y San
Pedro de los siglos XVIII y XIII respectivamente, el monumento a Napoleón de
principios del siglo XIX, el monumental
palacio Ivanisevic, de estilo barroco y Villa Tonolli, que alberga el Museo
de la Ciudad de Makarska.
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